AVISO INESPERADO ERICA DANIELA ACEVEDO GRADO 11°1
-Comprometida estoy al decir que tengo una opción silenciosa con mi propio ser. Quizás te suene ilógico o abstracto el hecho de que yo quiera hablar con migo misma, pero si…. Es así!!! Quiero encontrar la voz que forma mi eterno espíritu.
-ayer cuando di la vuelta me extravié con un jinete poco malhumorado, no logre notar el color de sus ojos pero creo que son tan oscuros y agrios como toda su voz.
-al terminar la calle de paso hacia mi hogar y, cuando estaba con la llave introducida en la chapa de la puerta, el jinete forastero me pregunto ¿no hay alguna posada por aquí cerca?
- en esos momentos mi garganta se sintió tan seca como cuando las hojas de los árboles a causa del verano, mis piernas temblaban insaciablemente y mis ojos hacían más que mirar hacia el suelo.
-el jinete continuo su camino orgullosamente y sin darse cuenta, al aumentar presión a su bestia, un sobre color negro cayó en la mitad de la calle.
-señor, señor!!! –Grite con nervios, pero tan apresurado su paso que no pude intervenir su travesía.
-al anochecer encendí una vela azul en medio de un jinete y un caballo de porcelana. Busque en el baúl de recuerdos de mi padre un velón y precavidamente lo encendí encima del sobre oscuro que el jinete había perdido en su afán.
-estudie concentradamente la luz de las estrellas que en la noche ilumina y concluí con mesura alguna que alguna de tantas reflejaba lo boyante que era mi mente.
-al amanecer me hice dueña de las palabras tan precisas y desoladas…!!!
-de nuevo, encendí un velón blanco, mucho más grande que el anterior y con mucha más tristeza, medita para entrarme a mí misma.
-ya cantaba el gallo yo todavía, sin darme cuenta de la luz del día continuaba meditando.
El teléfono suspendió mi desconsoladora reunión, conteste con un poco de humor muy buenas tardes y ahora quien podrá defenderme muy buenas tarde,
Buenas, hablamos de la organización de los caballeros de honor. Hemos sido informados acerca de su curiosa relación con el joven Francisco Villa!!!
-¿Perdón? ¿Qué dice? -sí, señorita necesitamos que asista con urgencia la conferencia que se realizara mañana a las 8:00 pm en el desván de sus casa!!!
-con recelo e impacto colgué el teléfono. No podía pensar en algo aparte de las voces del más allá. 
-de inmediato Salí de la casa, estaba en pijama, y sin adorno en la cara; lo único que interesaba en ese instante era poder entregar ese sobre a ese jinete forastero.
-pasaron mis nervios y confundida volví a mí casa, encendí la radio, abrí las ventanas, pase un jarrón cristalino rodeado de velas blancas y azules en toda la sal ay así purificar un poco mas mis pensamientos.
-me duche con esmero, Salí del baño, me vestí, y con el desayuno en mano decidí entrar ene. Cuarto de mí hermano, cuya vida acabó hace diez años al electrocutarse con un secador.
-cerré la puerta de la alcoba y note que toda la calle estaba impregnada de oscuridad. Conté pacientemente hasta diez pero no pude evitar los nervios y decidí Salir del cuarto.
-al abrir la puerta encontré en el suelo el sobre negro que había perdido el jinete y una manta oscura marcada con mi nombre en el espaldar: Jazmín Sepúlveda Román.
-la meditación desapareció confiadamente de mis alternativas y mejor continué con la idea de salir de allí.
-al llegar a la sala, tope con el sobre oscuro otra vez y otra manta negra marcada: Organización de los Hombres de Honor.
-Empalidecí rápidamente, no queda más que abrir el sobre, ya que la puerta no permitiría mi escape.
-Jazmín. Decía la carta.
-Si ayer no aprovechaste la oportunidad que te ha dado el destino de apreciar el magnífico campo del amor, con un poco de desilusión te confieso que ya la organización de los caballeros de honor ya no hacia parte de tu vida y simplemente, sin obstáculos, podrás conocer el abismo de lo que nunca has imaginado. -Caí dormida, como los ángeles cuando concilian el sueño, así dormía y así continuare por que la profundidad de mi sueño es eterno, y la eternidad de lo inesperado ahora es profunda.
-Nunca descifré las palabras de un sobre pero ahora, al menos comprendo la promesa de una hermana que no acepta la soledad de su abismo…
